viernes, 8 de abril de 2011

Invierno en Maui



Este invierno he estado entrenando en Maui, Hawaii. Sin duda alguna es un sitio que no te deja indiferente. Siempre había oído que era muy caro, por eso nunca me había planteado el pasar una época larga ahí, pero está claro que si buscas oportunidades las encuentras. Alquilamos una casa entre unos cuantos colegas y encontramos el contacto de un chico que alquila furgonetas muy bien de precio


Los primeros días a mi llegada tuvimos bastante suerte con la previsión, y navegamos día sí, día no; perfecto para no machacar demasiado al cuerpo. Luego vino un parón de viento pero la verdad es que en Maui siempre hay cosas que hacer. Si vas a la isla hay que hacer visita obligada al volcan de Haleakala, de más de 3.000m de altitud, así como a Hanna Road y las “Seven Sacred Pools” con una impresionante casdada donde puedes meterte literalmente debajo, y también puedes perderte por el bosque de bambú más impresionante que he visto nunca.


El viento siguió sin aparecer durante un par de semanas así que tocó darle fuerte al surf. Hokipa es el spot por excelencia y se llena bastante en días de swell pequeño-mediano (en los días grandes son pocos los que se atreven).


El día en que el viento volvió tuvimos la suerte que las condiciones cuadraron para ver en acción el famoso spot de JAWS. Realmente espectacular. Tres o cuatro surfistas, un windsurfista y un chico con bodyboard!! Todos con motos de apoyo.


Navegué un dia en Lains. Me hubiera encantado hacerlo en Hokipa pero es territorio Windsurf, así que pensé que no era buena idea hacer enfadar a los locals. Pero el spot donde navegamos más fue en Naish Beach. Está al lado de Kite Beach y el viento es menos racheado y está más cerca del rompiente de olas. Además hay un espigon que te permite hacer freestyle con agua completamente plana.


Muchos días veias que había viento fuera pero por la dirección no llegaba a entrar en Naish Beach. Hasta que descubrimos un secret spot cerca del campo de golf dónde podíamos navegar cuando en el resto de la isla era imposible.


Me quedé con las ganas de navegar más, por eso creo que el año que viene volveré pero quizas en vez de ir en enero igual voy a partir de febrero o marzo que es cuando empieza el viento de verdad. De todas formas, cuando viento y ola cuadraban, os aseguro que son las mejores olas que he surfeado jamás. Realmente Maui tiene una mágia especial.


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